Contar con una contraseña difícil de adivinar, y por tanto segura, te ayudará a mantener la información de tu correo a salvo y también evitarás que roben tu identidad y que se hagan pasar por ti ante todos tus contactos. Para que te des una idea, cerca de 1 millón de cuentas alrededor del mundo se ven afectadas por no contar con un password seguro cada semana.
Por esa razón es importante que al momento de crear una contraseña no elijas nombres, fechas de nacimiento o lugares que son de tu agrado y que pueden ser adivinadas por cualquier persona que te conozca un poco. Tampoco uses contraseñas cortas ni con letras o números seguidos como 12345.
En el caso de Outlook, aprovecha que te permite poner varios caracteres y en tu contraseña combina números y letras con al menos 8 caracteres. Eso ayudará a que tu password sea seguro e imposible de adivinar. Por último, cambia tu contraseña de Outlook al menos un par de veces por año o cada vez que por razones de urgencia tengas que pasarla a alguien más, y aunque hay formas para recuperar tu contraseña, recuerda siempre la importancia de la información que guardas en tu correo.